Acogedor anfitrión, trato cercano. Ubicación ideal para ir caminando al pueblo. Tranquilidad y paz. Experiencia recomendable.

No se me ocurre nada.

Trato cercano, hospitalidad, vistas impresionantes, cama cómoda, ambiente tranquilo y silencioso. Uno de mis lugares favoritos para hospedarme, aunque es un cortijo rehabilitado y no un hotel. ¡Una experiencia recomendable al 100%!

La ubicación es ideal, con vistas a la montaña y cerca del centro del pueblo.

No hay nada que no me haya gustado.

Nos alojamos en Casa Rural La Fuensanta Hostal en Mojácar y nuestra experiencia fue excelente. La ubicación, aunque alejada de la playa, ofrece impresionantes vistas a la montaña y está cerca del corazón del encantador casco antiguo de Mojácar. El dueño fue amable y se esforzó por satisfacer nuestras peticiones. Además, la habitación contaba con un baño bastante nuevo y pudimos aparcar fácilmente. Sin duda, una ventaja.

Nada, ¡es perfecto! 👌🏼

Vistas fabulosas, ambiente tranquilo. Anfitrión amable y cercano. Habitación espaciosa y bien equipada. Cocina con utensilios funcionales. Terraza con vistas increíbles.

Para mí nada.

Buena ubicación y trato amable. Tranquilidad y cercanía al centro. Patio con mesa para comidas. Vistas desde la terraza. Buena cocina equipada y cama cómoda. Espacio abierto para perros. Otros huéspedes satisfechos con el trato y atención personalizada. Compartir cocina sin problemas.

Me encantó hospedarme en esta encantadora casa rural. La ubicación es perfecta, cerca del centro pero en una zona tranquila. La habitación era cómoda y tenía todo lo necesario, como aire acondicionado y nevera. El servicio fue excelente, el propietario nos atendió amablemente y estuvo dispuesto a resolver cualquier problema. El desayuno era delicioso, con opciones variadas. Además, disfrutamos de unas vistas impresionantes desde la terraza. Las instalaciones comunes, como la cocina y la terraza al aire libre, estaban bien equipadas y nos hicieron sentir como en casa.

El único aspecto negativo fue que algunas habitaciones tenían problemas con el aire acondicionado y las camas no eran todo lo cómodas que esperábamos.

La comodidad del colchón y la amabilidad y trato del dueño Felipe. La tranquilidad y ubicación de la casa son ideales para desconectar y descansar. Las mascotas son bienvenidas, lo cual es genial. La cercanía a la parte alta del pueblo permite disfrutar de su belleza y de una excelente cena.

Me sentí inmediatamente como en casa, no tengo ninguna pega.

Las vistas de la terraza, cocina equipada, cama cómoda, propietario cercano y simpático, aceptan mascotas, habitación y baño limpio, buena ubicación, nevera en la habitación, aire acondicionado.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

La comodidad del colchón. La amabilidad y el trato del dueño Felipe.La tranquilidad y ubicación de la casa.Aceptan mascotas.

No había nada que no me gustara.

En general, hemos disfrutado mucho de nuestra estancia en este hotel. Los aspectos más destacados fueron la limpieza impecable de las instalaciones y la amabilidad del personal. Además, nos encantó la ubicación tranquila y las vistas impresionantes desde la amplia terraza. El desayuno también fue delicioso y variado, con una gran selección de opciones. Por último, destacamos la facilidad de aparcamiento y la conveniente ubicación cerca del centro de la ciudad.

Casi perfecto. Sin embargo, la única pequeña queja que tenemos es que la habitación parecía un poco anticuada en comparación con las fotos en línea. Aunque no afectó nuestra estancia, pensamos que podría ser importante mencionarlo.

Trato amable del dueño, casa reformada con encanto, vistas increíbles desde la terraza, recomendaciones útiles del anfitrión, animales cariñosos y divertidos, relación calidad-precio adecuada.

No hay nada que no me haya gustado.

Maravilloso trato del dueño

Hospitalidad y cercanía. Vistas y tranquilidad.Cama comodísima.Reformado y limpio.Ayuda con necesidades y taxis.Buena ubicación y seguridad.Casa con encanto y mejoras constantes

Nada.

Lo mejor de nuestra estancia fue la amabilidad del anfitrión, siempre dispuesto a ayudar y resolver nuestras dudas. También nos gusta mucho la ubicación del hotel, un lugar tranquilo y cerca del centro. Además, nos encantó poder llevar a nuestro perro sin tener que pagar ningún suplemento extra.

Lo peor fue la falta de limpieza en la habitación. Encontramos huellas de gatos por toda la cocina y las camas no tenían sábanas, solo una tela que tapaba los colchones.

Me encantaron las vistas desde la terraza, realmente espectaculares. Además, la cocina estaba bien equipada y bonita. La cama era super cómoda y pude descansar muy bien. En resumen, disfruté de mi estancia, pero el tamaño de la mesa fue un inconveniente.